En caso de ocurrir, la contractura capsular mamaria se produce habitualmente durante los primeros meses tras la inserción del implante mamario.
Uno de los mayores temores de las pacientes de aumento de pecho es el conocido problema del encapsulamiento.
Teniendo en cuenta que la mamoplastia de aumento (aumento de pecho) es la intervención más solicitada, realizada y satisfactoria actualmente, suele ser un tema de debate y opinión desde el inicio de esta intervención.
Desgraciadamente la polémica, la inexactitud en muchos casos, asi como la ausencia de rigor cientifico han propiciado que se generen opiniones enfrentadas.
Encapsulamiento o contractura capsular
Profesionalmente se conoce como “contractura capsular”, ya que define un proceso natural de formación de cápsula y que en ocasiones puede contraerse sobre el implante y oprimirlo.
Aunque es necesario aclarar que todos los implantes poseen una cápsula creada por el propio organismo alrededor de todo cuerpo extraño (en este caso el implante), aunque se entiende que los “encapsulados” serian los que tienen una cápsula anormal o que pueda dar problemas.
Alrededor de los implantes de mama se forma una cicatriz defensiva del cuerpo, la que se adapta a la forma del objeto extraño que encuentra. Puesto que los implantes de mama suelen ser de forma ovalada o similar, la cicatriz adquiere aspecto de “cápsula”, apareciendo el término “cápsula periprotésica”.
Por tanto, todos los implantes se encapsulan, la diferencia la define la calidad de la cápsula, y hablaremos de encapsulamiento o contractura capsular en las situaciones en las que tras la inserción del implante, se forma una cápsula patológica y no una cápsula normal.
Sintomas del encapsulamiento o contractura capsular
Hablamos pues de contractura capsular inicial como complicación de la mamoplastia de aumento, sobre lo que se puede y se debe luchar, y por otra parte hablamos de la contractura capsular tardia como sintoma de implantes envejecidos o rotos, que no se entiende como una complicación y si como una señal de la obsolescencia de los implantes y que nos ayuda a tomar la decisión de cambiarlos, algo natural y esperable (aunque, en muchas ocasiones los implantes pueden envejecer o romperse sin producir este encapsulamiento tardio).
Hay un periodo de riesgo de contractura capsular, entre los primeros 6 meses postoperatorios, por tanto, si no se encapsulan las prótesis en los primeros meses ya no se encapsularán en el futuro.
Las sensaciones subjetivas de la paciente consisten en una progresiva incomodidad, sensación de ser portadora de un objeto en la mama, opresión, percepción de la dureza del implante al tacto y en los movimientos, tirantez y dificultad en los movimientos de tronco y brazo, y en casos extremos dolor intermitente o constante, fobia a portar implantes y/o alteraciones en su vida de relación sexual.
La contractura capsular en el aumento de pecho, se trata de un problema multifactorial, y requiere de la conjunción de dos o más factores:
1) Factores técnico-quirúrgicos (médicos) que pueden provocar encapsulamiento o contractura capsular
Dependen de una depurada técnica quirúrgica y de la experiencia y conocimientos del cirujano. Son por tanto evitables.
- Plano de colocación
- Cubierta de los implantes
- Bolsillo protésico
- Hemostasia
- Manejo del implante
- Técnica quirúrgica
- Reposo postoperatorio
2) Factores sobrevenidos (complicaciones) del encapsulamiento o contractura capsular, en el aumento de pecho
- Hemorragia y hematoma
- Infección o contaminación del implante
- Seroma
- Galactorrea y galactoma
3) Factores idiosincráticos (individuales) del encapsulamiento o contractura capsular en el aumento de pecho
Son particularidades anatómicas y médicas caracteristicas de cada paciente, por lo que no son evitables:
- Mamas tuberosas o tubulares: posibilidades de encapsulamiento más elevadas.
- Predisposición genética: existen indicios acerca de la predisposición de algunos pacientes a sufrir contractura capsular, si bien cada vez tiene menos valor absoluto.
Tratamiento de la contractura capsular mamaria
Aunque se apliquen todas las medidas necesarias para evitar que aparezca la contractura capsular, en contados casos puede aparecer pero debemos detectarlo a tiempo para eliminarlo correctamente.
Este tratamiento consiste en:
- Antibióticos para eliminar las bacterias.
- Complementado con la aplicación de ultrasonidos y/o Indiba.
Si la contractura capsular se trata en su origen podemos eliminar o al menos mejorar bastante y evitar la necesidad de intervenir de forma quirúrgica. Pero en aquellos casos en los que no se consigue el resultado deseado es necesaria la intervención quirúrgica.