¿En qué manos me pongo?
Aunque resulte difícil de creer, en España alrededor de 9.000 médicos que carecen de una titulación oficial están realizando intervenciones quirúrgicas de carácter estético de manera ilegal, según los últimos datos ofrecidos por la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética (SECPRE).
Esta práctica también se extiende, aún más si cabe, en el campo de la medicina estética, donde encontramos a personas que ni siquiera son médicos. Es conveniente alertar sobre las graves consecuencias que puede ocasionar ponerse en manos de estos falsos profesionales.
Recuerda que cualquier persona que no haya pasado por un ciclo de cinco años de residencia que requiere la titulación de Cirugía Plástica, Estética y Reparadora, lo están haciendo de manera ilícita.
Y es que ser médico no es suficiente para realizar una operación de cirugía plástica. Por poner algunos ejemplos, un dermatólogo no puede operar del corazón o un endocrino no puede solucionar un problema en los huesos. Por ello, ser licenciado en medicina no da carta blanca para realizar una rinoplastia o una operación de aumento de pechos.
El problema existente a día de hoy, en ambos casos, es que no existe una ley específica que regule de una vez por todas dichas profesiones y acabe con la creciente plaga del intrusismo profesional.
Las personas que acuden a estos falsos especialistas sucumbidas por atractivas ofertas, muy posiblemente porque carecen de una formación profesional adecuada, se exponen a sufrir secuelas de por vida, al no ser tratados por verdaderos profesionales. Por esta razón, desde la SECRE se recomienda que todos aquellos pacientes que estén pensando en someterse a cualquier intervención estética, exijan ser atendidos y valorados por un profesional que esté en posesión del título de especialista en Cirugía Plástica, Estética y Reparadora.