Sol y tabaco: aceleradores de la alopecia
Factores que provocan la alopecia
Hay ciertos períodos de la vida en los que el cabello caerá y no necesitará tratamiento, como es el posparto, épocas de estrés intenso, el tipo de alimentación, caídas estacionales de renovación capilar…
La causa más frecuenta de calvicie común es la androgenética, debido a la herencia de cada uno.
Se distinguen dos tipos de alopecias:
1. Alopecias fisiológicas: estacional, androgenética, menopáusica y senil.
2. Alopecias patológicas: no cicatrizal y cicatrizial.
Aceleradores de la alopecia: sol y tabaco
• Exposición solar
Hay una estrecha relación entre la exposición a los rayos ultravioletas y la alopecia difusa, provocada tras el verano. Este tipo de alopecia también se da en casos de ansiedad, ciertas enfermedades o tras el parto. En cuanto al sol, se trata de un aceleradores de la alopecia, pues el efecto que tiene sobre nuestro cabello es el fotoenvejecimiento.
Otros problemas más serios que nos puede provocar la exposición solar prolongada es fotocarcinogénesis , elastosis solar, dermatosis pustulosa y cuero cabelludo rojo.
Llevar peinados que dejan al descubierto ciertas zonas del cuero cabelludo puede
desencadenar en una microinflamación alrededor del folículo piloso, afectando a las porfirinas (sustancias que hacen al pelo más sensible a la luz).
Los rayos ultravioletas, en combinación con otros factores como el estrés, dañan las células de la piel y del pelo, dando lugar a: una caída excesiva de cabello, empobrecimiento del color del mismo, degradación de los pigmentos, proteínas y lípidos que componen el cabello, deshidratación… A este factor de riesgo, se suma en verano los efectos que provocan la salitre del mar y el cloro de las piscinas.
• Tabaco
El tabaquismo no sólo tiene efectos nocivos en nuestra salud, también nuestro cabello sufre sus secuelas; es otro acelerador de la alopecia. El tabaco es uno de los responsables de la aparición de canas y de alopecia, especialmente en los hombres.
La nicotina entra en la sangre y genera estrés oxidativo, desencadenando la producción y liberación de citocinas pro inflamatorias que inhiben el crecimiento de los folículos pilosos. En cuanto al humo del tabaco, además de acelerar el envejecimiento del cuero cabelludo, provoca sequedad y pérdida de color y brillo.
Diagnóstico y tratamientos para la alopecia
El diagnóstico se va a basar en la historia clínica de cada paciente, exploración sistémica y local, además de pruebas analíticas si procede. Una vez diagnosticada la alopecia, se procederá a realizar alguno de los tratamientos indicados para ello: fármacos como el Minoxidil, ya que puede ayudarnos a reducir y retardar la caída del cabello, mesoterapia capilar, terapias electrofísicas, entre otros.
Cuando se trata de alopecia hereditaria con factores genéticos se indica el finasteride, para reducir el impacto negativo de la hormona masculina.
Y el injerto capilar es una cirugía menor, que se practica de forma ambulatoria y tiene un componente psicológico importante para el paciente. En el postoperatorio, aunque la recuperación es inmediata, se deben de tener unos cuidados mínimos.
Alrededor de 3 a 5 meses, los folículos trasplantados iniciarán su crecimiento normal y definitivo, de un centímetro mensual.
Entre los 6 y 12 meses, el cabello seguirá creciendo en longitud y diámetro.
A los 10 o 12 meses, el cabello tendrá las mismas características de la zona de origen.
Los cabellos trasplantados son definitivos y para toda la vida.
Si quieres que el Dr. Mato o su equipo médico estudie tu caso, no dudes en pedir una consulta valorativa en nuestra clínica de Madrid o Sevilla.