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Para muchas personas con una predisposición genética al cáncer de mama, vivir bajo la sombra de la incertidumbre y el miedo puede ser emocionalmente devastador. Sin embargo, gracias a los avances médicos, la mastectomía subcutánea preventiva se ha convertido en una solución clave para reducir este riesgo. Este procedimiento no solo minimiza drásticamente las probabilidades de desarrollar cáncer de mama, sino que también ayuda a evitar las duras consecuencias de tratamientos invasivos como la quimioterapia y la radioterapia, además de mitigar el trauma emocional asociado a la enfermedad.

¿Qué es la mastectomía subcutánea preventiva?

La mastectomía subcutánea preventiva es una cirugía en la que se extirpa el tejido mamario, pero se conserva la piel y, en algunos casos, el pezón. Esto permite realizar una reconstrucción mamaria inmediatamente, restaurando la forma del pecho para que la paciente mantenga una apariencia natural después del procedimiento.

Es una opción muy considerada para aquellas personas que, debido a factores genéticos, tienen un alto riesgo de desarrollar cáncer de mama, especialmente aquellas con mutaciones en los genes BRCA1 o BRCA2, que están asociadas con un aumento significativo del riesgo de cáncer de mama y ovarios. En estos casos, la mastectomía subcutánea puede reducir el riesgo de desarrollar cáncer de mama en más del 90%.

La experiencia del Dr. Javier Mato Ansorena

El Dr. Javier Mato Ansorena, reconocido cirujano plástico con más de 30 años de experiencia y director de la Asociación Española para la Prevención del Cáncer de Mama (AEPCM), ha estado al frente de procedimientos avanzados de reconstrucción mamaria en España.

Su trabajo con la AEPCM ha sido clave en democratizar la mastectomía subcutánea preventiva, asegurando que esta opción esté disponible para pacientes con antecedentes familiares de cáncer de mama, siguiendo un protocolo que involucra a genetistas, ginecólogos, senólogos, cirujanos plásticos y otros especialistas.

En palabras del Dr. Mato Ansorena:

«Es primordial comunicar de forma ética, responsable e hipocrática a los pacientes la importancia de realizar un estudio genético y explicar cómo funciona una mastectomía subcutánea de prevención y cuáles son los pasos a seguir antes de tomar la decisión de operarse. Lamentablemente, ambos son servicios muy vetados en el entorno público y el SNS solo los concede en un porcentaje mínimo», afirma el Dr. Mato Ansorena.

Su equipo en Clínicas Mato Ansorena ofrece un programa personalizado para pacientes que han finalizado su tratamiento oncológico, incluyendo tratamientos de medicina estética que buscan una mejora integral de las zonas afectadas durante las sesiones de quimioterapia y radioterapia. «Si existen soluciones, las ponemos a disposición de las personas que han sufrido o se someten a tratamientos contra el cáncer», concluye el Dr. Mato Ansorena.

¿Cuándo deberías considerar la mastectomía preventiva?

Optar por una mastectomía preventiva es una decisión importante, especialmente para quienes tienen un alto riesgo de desarrollar cáncer de mama. Las situaciones que pueden llevar a considerar esta intervención incluyen:

  • Antecedentes familiares: Si más de un pariente cercano (madre, hermana, hija) ha padecido cáncer de mama, especialmente antes de los 50 años, el riesgo aumenta significativamente.
  • Mutaciones genéticas: Las personas portadoras de mutaciones en genes como BRCA1, BRCA2, PALB2, CDH1, PTEN o TP53 tienen un riesgo elevado de cáncer de mama.
  • Cáncer de mama previo: Mujeres que ya han sido diagnosticadas con cáncer de mama y tienen un riesgo elevado de desarrollar un nuevo cáncer en la otra mama.
  • Carcinoma lobular in situ (CLIS): Este diagnóstico aumenta el riesgo de desarrollar cáncer de mama invasivo.
  • Radioterapia previa en el tórax: Haber recibido radioterapia antes de los 30 años también eleva el riesgo.
  • Microcalcificaciones extensas: Las microcalcificaciones pueden indicar un aumento en el riesgo de cáncer y dificultan la detección temprana a través de mamografías.

Más que una prevención física: el impacto emocional

La mastectomía subcutánea preventiva no solo reduce las probabilidades de desarrollar cáncer, sino que también evita las complicaciones físicas y emocionales que vienen con el tratamiento de la enfermedad. Mientras que el cáncer de mama suele tratarse con una combinación de cirugías, quimioterapia y radioterapia, estos procedimientos pueden tener efectos secundarios devastadores para la calidad de vida. Además, el proceso de recuperación física y emocional puede ser prolongado.

Por otro lado, muchas personas que optan por la mastectomía preventiva informan de una reducción considerable en el estrés y la ansiedad que proviene de vivir con un riesgo elevado. La posibilidad de tomar el control de su salud y reducir significativamente las probabilidades de padecer cáncer de mama puede aportar una gran paz mental.

Tipos de mastectomía preventiva

Existen varias técnicas quirúrgicas para la mastectomía preventiva, cada una con sus ventajas y consideraciones:

  • Mastectomía simple o total: En este procedimiento, se extirpa todo el tejido mamario, incluido el pezón y la areola.
  • Mastectomía con preservación de la piel: Se conserva la piel exterior del pecho, facilitando la reconstrucción mamaria inmediata, lo que permite una apariencia más natural después de la cirugía.
  • Mastectomía con preservación del pezón: Aquí se extirpa el tejido mamario, pero se conserva el pezón, lo que también mejora la estética postquirúrgica.

Reconstrucción mamaria: Conservando la identidad

Una de las mayores preocupaciones al considerar una mastectomía preventiva es el impacto en la apariencia física. Afortunadamente, las técnicas modernas de reconstrucción mamaria han avanzado mucho, permitiendo restaurar la forma de los senos de manera natural. La reconstrucción puede realizarse en el mismo momento que la mastectomía, minimizando el número de cirugías y acelerando la recuperación.

La reconstrucción mamaria puede realizarse con implantes o mediante el uso de tejido autólogo (es decir, del propio cuerpo). Ambos métodos tienen altos índices de éxito y permiten a las pacientes mantener una apariencia estéticamente satisfactoria y emocionalmente reconfortante.

Riesgos asociados a la mastectomía preventiva

Como en cualquier cirugía, la mastectomía preventiva conlleva algunos riesgos, tanto inmediatos como a largo plazo. Entre los más comunes se encuentran:

  • Complicaciones quirúrgicas: Hemorragia, infección, seromas (acumulación de líquido) y cicatrización lenta.
  • Pérdida de sensibilidad: La pérdida de sensibilidad en el pecho es común y puede afectar la vida sexual.
  • Impacto emocional: Aunque muchas mujeres encuentran alivio en saber que su riesgo de cáncer ha disminuido, algunas experimentan ansiedad o depresión debido a los cambios en su imagen corporal.

Es importante tener en cuenta que, aunque la mastectomía preventiva reduce el riesgo de cáncer en un 90%, no lo elimina por completo, ya que puede quedar una pequeña cantidad de tejido mamario en áreas como la axila o la clavícula. Por ello, las decisiones sobre este procedimiento deben tomarse después de una profunda reflexión.

¿Es la mastectomía subcutánea preventiva para ti?

Este procedimiento no es para todos, pero si tienes un historial familiar fuerte de cáncer de mama o mutaciones genéticas que incrementan tu riesgo, es una opción a considerar. Hablar con un equipo médico especializado te permitirá evaluar los riesgos y beneficios, y tomar una decisión informada.

Un camino hacia el futuro

Si bien la mastectomía subcutánea preventiva no garantiza que nunca desarrollarás cáncer de mama, ofrece una forma efectiva de minimizar el riesgo y evitar los efectos secundarios de los tratamientos oncológicos.

Al reducir el estrés y la ansiedad asociados a la posibilidad de desarrollar la enfermedad, este procedimiento permite a las personas de alto riesgo centrarse en su bienestar y en el futuro.

Vivir sin miedo es posible, y la mastectomía subcutánea preventiva puede ser una decisión valiente y empoderadora para quienes desean tomar el control de su salud.

En el Día Internacional del Cáncer de Mama, es crucial destacar el papel que profesionales como el Dr. Javier Mato Ansorena juegan en la lucha contra esta enfermedad. Su trabajo no solo se enfoca en brindar soluciones preventivas y reconstructivas de alta calidad, sino también en ofrecer apoyo integral a quienes enfrentan el desafío del cáncer.

Gracias a su esfuerzo y el de instituciones como la Asociación Española para la Prevención del Cáncer de Mama, cada vez más personas tienen acceso a información y tratamientos que salvan vidas y mejoran su calidad de vida.

En este día, recordemos la importancia de la detección temprana, la prevención y el acceso a tratamientos que, como la mastectomía subcutánea preventiva, ofrecen una esperanza real para el futuro.

reconstrucción mamaria
La cirugía y medicina estética son un gran aliado en los pacientes con cáncer. Realizan doble función: mejorar la apariencia física y psicológica del paciente tras someterse a intervenciones, quimioterapia y radioterapia. El  objetivo es mejorar la calidad de vida del paciente. Además de la reconstrucción mamaria, existen otros tratamientos indicados para paliar los efectos secundarios.

reconstrucción mamaria

Cirugía estética para pacientes con cáncer

– Cirugía preventiva

El Dr. Mato Ansorena es el director de la Asociación Española para la Prevención del Cáncer de Mama. Su objetivo es realizar una mastectomía subcutánea preventiva en aquellos pacientes que tienen antecedentes familiares con cáncer de mama y así reducir el riesgo de que sufran esta patología.

El número de pacientes fallecidos por cáncer de mama diagnosticado de forma tardía asciende a 29.000 al año.  Además, 1 de cada 8 personas tienen riesgo de padecer este tipo de tumor.

Con la mastectomía subcutánea preventiva conseguimos prevenir  un 90% de  los casos de cáncer de mama genéticos, evitando los ciclos de quimioterapia y radioterapia y la mastectomía radical. Con la mastectomía subcutánea preventiva no se pierde el pecho ni el pezón.

– Cirugía postoperatoria

Si se ha padecido cáncer de mama y los médicos han visto necesario realizar una mastectomía, la cirugía plástica es la mejor opción para la reconstrucción mamaria e incluso mejorar la forma y tamaño del pecho.

Si se ha sufrido una pérdida de peso considerable, la abdominoplastia, la liposucción… serán perfectas para recuperar la figura.

 

Medicina estética para pacientes con cáncer

– Tratamientos preventivos

Las primeras secuelas tras someterse a tratamientos, como la quimioterapia, es notar la piel reseca, deshidrata, envejecida, con otro tono, erupciones, manchas… Para paliar estos síntomas, podemos someternos a procedimientos médico estéticos durante el tratamiento. Si bien es cierto, el doctor tendrá que valorar cada caso individual.

– Tratamientos postoperatorios

Tras finalizar el tratamiento oncológico por completo, se puede hacer un programa personalizado con diferentes tratamientos de medicina estética para una mejora integral de todas las zonas afectadas durante las sesiones de quimioterapia y radioterapia. También hay que incluir tratamientos para eliminar o minimizar las cicatrices postoperatorias.

Un aliado perfecto para mejorar el aspecto del paciente es el ácido hialurónico, pues con él trataremos las arrugas, el volumen del rostro, el aspecto envejecido,  la hidratación, las cicatrices, la sequedad vaginal… Este componente tiene acción regenerativa, cicatrizante, antiinflamatoria y protectora frente a las bacterias, así como su capacidad para absorber el agua.

Si tras los tratamientos oncológicos no conseguimos recuperar el pelo en su totalidad, es posible realizar un injerto capilar tanto en la cabeza como en las cejas si el paciente tiene una zona donante óptima para el trasplante.

Podemos realizar otros muchos tratamientos en función de las zonas a mejorar que desee el paciente. Por ejemplo, si se tienen problemas circulatorios y aparecen varices, podemos eliminarlas.  Mediante masajes faciales y corporales, vitaminas…podemos mejorar la apariencia de la piel. También hay diferentes técnicas para devolver la elasticidad a la piel si se ha experimentado una pérdida de peso , por ejemplo: mesoterapia, presoterapia...

 

En las Clínicas Mato Ansorena encontrarás todo el apoyo y asesoramiento médico necesario para que una vez superada la enfermedad no queden secuelas físicas. Si deseas una consulta personal con el Dr. Mato Ansorena (especializado en cirugía preventiva e injerto capilar con más de 30 años de experiencia)  o con su equipo médico, haz clic aquí. ¡Estaremos encantados de atenderte!

mastectomía subcutánea

En 2018 se diagnosticaron 32.825 nuevos casos de cáncer de mama, según datos de la Asociación de Lucha Contra el Cáncer (AECC), lo que supone un 30 por ciento de aumento desde 2012 (25.215 nuevos casos diagnosticados). Por ello, cada vez más mujeres recurren a la mastectomía subcutánea de prevención, lo que supone no perder el pecho y reducir las probabilidad de padecer cáncer de mama.

Cada 15 segundos en algún lugar del mundo, una mujer es diagnosticada de un cáncer de mama. Según los últimos datos disponibles de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), en 2017 fallecieron 6.573 mujeres a causa del cáncer de mama. Según los datos de la Asociación de Lucha Contra el Cáncer (AECC), en 2018 se diagnosticaron 32.825 nuevos casos de cáncer de mama.

Los costes del tratamiento de cáncer de mama en España difieren según su estadio clínico. Siguiendo un estudio realizado en 2010 en el Sistema Vasco de Salud (Osakidetxa), el coste inicial fue de 9.838 € en el estadío 0, de 17.273 € en el I, de 22.145 € en el II y de 28.776 € en el III.

En cuanto al coste de seguimiento anual fue de 172 € en el estadío 0, de 908 € en el I, de 994 € en el II y de 1.166 € en el III. El coste anual del estadío IV fue de 17.879 €, siendo el componente de mayor coste la quimioterapia. Los dos determinantes principales del coste total del cáncer de mama son el tratamiento inicial de los estadíos I a III y el coste del estadío IV alcanzando este último los 50.061 € por paciente.

Para prevenirlo se puede realizar una mastectomía subcutánea. La mastectomía subcutánea de prevención es una técnica quirúrgica no mutilante, que consiste en la extirpación de entre el 90 por ciento y el 80 por ciento del tejido mamario, con el que se previene la aparición del cáncer mama en un 90 por ciento de los casos. Esta cirugía supondría un coste mucho menor que cualquier otro tratamiento.

En principio, los casos más claros para someterse a esta cirugía serían los que han dado positivo en los genes BRCA1 y BRCA2, que tienen un 80 por ciento de posibilidades de desarrollar la enfermedad. En el resto de casos, la indicación está en discusión.

«Valorar en cada caso la mastectomía subcutánea no solo es una oportunidad para la supervivencia de un número de mujeres, si no casi una obligación desde el punto de vista de la eficiencia en la gestión de los recursos destinados a Sanidad», ha subrayado el cirujano plástico Javier Mato Ansorena.

Para Mato Ansorena, hay otros factores de riesgo como la ausencia de lactancia (mujeres noníparas), la menarquía precoz y menopausia precoz, los tratamientos hormonales sustitutivos, el sometimiento a radiación o ciertas enfermedades benignas de la mama, que son detonantes conocidos de este tipo de cáncer. Es decir, aplicar una mastectomía subcutánea debe valorarse cada caso y no es feudo exclusivo de las portadoras de genes peligrosos. «Lo que debe prevalecer, ante todo, es el deseo de la paciente», ha indicado.

Otro factor de confusión en la aplicación de esta técnica se debe a ignorar qué es y qué supone. En el caso de la subcutánea de prevención solo se realiza un vaciado del tejido mamario potencialmente peligroso y se sustituye por una prótesis. La única señal visible de la operación es una cicatriz de unos cinco centímetros.

Si además la intervención la realiza un cirujano plástico, indica el doctor, el pecho queda «embellecido y perfecto» porque durante la cirugía se puede aumentar su volumen o corregir asimetrías y forma. «Mi intención con esta técnica quirúgica es prevenir el cáncer, pero procurando que cada mujer sienta que su feminidad está intacta», ha asegurado el Mato Ansorena.

Mastectomía subcutánea: un tratamiento de «lujo»

En cualquier caso, el tratamiento no está al alcance de cualquiera en España, puesto que la sanidad pública los aplica de forma muy restrictiva. Según los datos de la AECC, el acceso es aún más complicado para aquellas mujeres con pocos recursos. La AECC estima que un 16 por ciento de las mujeres que fueron diagnosticadas de cáncer de mama en España durante 2017 tenía situación de riesgo socioeconómico en el momento del diagnóstico.

Esto significa que, para unas 4.223 mujeres en edad laboral, el cáncr supone un serio agravante a su situación socioeconómica previa. Ya sea por estar sin empleo (2.030 mujeres), ser autónoma (1.252 ) o disponer de bajos ingresos (941 trabajadoras por cuenta ajena con rentas inferiores al SMI ).

A esta situación se suma que, además de contar con bajos ingresos, las mujeres afectadas también tienen que asumir unos 150 euros al mes de gastos derviados de la enfermedad. Para evitarlo, la Asociación de Prevención Quirúrgica del Cáncer de Mama fundada por el doctor Mato Ansorena pretende ayudar a las mujeres sin recursos económicos suficientes, pero con claras intenciones de padecer cáncer de pecho, a operarse asumiendo solo el coste de quirófano.

«La cirugía plástica es una herramienta para mejorar la vida de las personas; su democratización es absolutamente necesaria para construir una sociedad, no sólo más sana, sino también más feliz», ha finalizado Mato Ansorena.

 

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