Bienvenido a nuestra categoría dedicada a la Abdominoplastia. En este blog, te brindaremos información completa y actualizada sobre este procedimiento quirúrgico de remodelación abdominal.

Explora nuestros artículos informativos, consejos postoperatorios y testimonios de pacientes para descubrir todo lo que necesitas saber sobre la abdominoplastia. Aprende sobre las diferentes técnicas, como la abdominoplastia completa, mini abdominoplastia y abdominoplastia en combinación con liposucción, y comprende los resultados esperados, los riesgos y beneficios de cada opción.

Además, te proporcionaremos consejos sobre cómo prepararte para la cirugía, cómo cuidar tu abdomen después del procedimiento y cómo mantener los resultados a largo plazo.

¡Empodérate con el conocimiento necesario para lograr un abdomen más firme, tonificado y obtener la confianza en tu apariencia que tanto deseas!

Testimonio Abdominoplastia por una de las pacientes de Clínicas Mato Ansorena

Mi experiencia con la abdominoplastia ha sido muy positiva. Soy mas o menos delgada pero siempre he tenido tripa y a medida que han pasado los años esto ha ido a mas y los embarazos terminaron de rematarlo porque además se me quedó con mucha flacidez. Tengo que decir que al principio se pasa regular porque la primera semana estas bastante dolorida, bueno mas que dolorida es que te da miedo ponerte derecha y la cicatriz al principio se ve un poco fea pero cada día que va pasando se va poniendo con mejor aspecto y ahora es un hilito blanco casi imperceptible, quiero darle las gracias a Tania la enfermera del Dr que me cuido con mucho cariño en cada cura que me hizo y a todo el equipo por el trato que recibí.

Soprano - Depilacion Soprano - Madrid, Sevilla

Hola a todas: Quiero contaros la historia de un sueño.

Tengo 50 años y tres hijos de 26, 22 y 15 años. En mi primer embarazo (yo tenía 23 años) se me destrozaron los músculos del abdomen, las estrías y el descolgamiento fueron de tal magnitud que desde ese día supe que nunca más me pondría un bikini, nunca más enseñaría mi abdomen y nunca más me pondría la ropa que a mí me gustaba. Los embarazos posteriores y el miedo al quirófano hicieron que viviera acostumbrada a no mirarme en el espejo. He de deciros que, además, y para más angustia mi pecho era muy pequeño y tenía una asimetría escandalosa.

Un día en septiembre de éste año alguien me habló del Dr. Mato-Ansorena y decidí (sin pensarlo demasiado) pedir cita. Y aquí empieza (sin yo saberlo) a hacerse realidad mi sueño. Me recibió el Dr. Mato-Ansorena, con la sonrisa más transparente y sincera que había visto en mi vida. Me habló con un cariño tremendo y cuando le conté mi sueño, me lo puso tan fácil, que sólo me respondió: “Yo voy a hacer que te gustes”. Me propuso hacerme en la misma operación una abdominoplastia y un aumento de pecho. Así de sencillo. Desde ese instante, todo su equipo, absolutamente maravilloso, me trataron con un cariño que hoy me cuesta saber que tendré que dejar de visitarles.

La entrada al quirófano, rodeada del Dr. Mato-Ansorena, de Tania (su enfermera) y de la anestesista, todos sonrientes y con una seguridad que hizo que me sintiera completamente tranquila. Me dijeron que me iban a cuidar, y que no iban a dejar que me pasara nada, que todo saldría bien. La operación salió perfecta, unas horas dormida y una noche en la Clínica.

Deciros que el primer mes es muy duro, la abdominoplastia y el aumento de pecho a la vez hicieron que mis movimientos fueran casi nulos, que necesitara ayuda para todo, que me doliera todo, que llorara por la impaciencia de verme bien, que estuviera hinchada, parecía que nunca iba a ver los resultados. No todo ha sido un camino de rosas, pero os prometo que merece la pena.

Han pasado dos meses de aquello, y no sabéis lo que ha cambiado mi vida, ni siquiera el Dr. Mato y maravilloso su equipo son capaces de imaginar toda la felicidad que me han dado. Siempre evité las piscinas, los hoteles con spa, la playa con amigos, que me viera mi pareja en sujetador, las tiendas de lencería….Ahora no veo el momento de que llegue el verano, entro como una posesa en todas las tiendas de lencería, me miro en el espejo y ME GUSTO!!, mi pareja está feliz. No ha sido un sueño hecho realidad…..ha sido mucho más.

Gracias Andrea, Patricia, Paz, Tania (os pongo por orden alfabético porque el cariño ha sido por igual), GRACIAS por vuestras sonrisas, vuestro cariño, vuestra paciencia…y mil gracias Dr. Mato-Ansorena, por regalarme éste sueño.

 

Testimonio Aumento de Pecho y Abdominoplastia – C.C. (Noviembre 2013)

Hola a todas: Quiero contaros la historia de un sueño. Tengo 50 años y tres hijos de 26, 22 y 15 años. En mi primer embarazo (yo tenía 23 años) se me destrozaron los músculos del abdomen, las estrías y el descolgamiento fueron de tal magnitud que desde ese día supe que nunca más me pondría un bikini, nunca más enseñaría mi abdomen y nunca más me pondría la ropa que a mí me gustaba. Los embarazos posteriores y el miedo al quirófano hicieron que viviera acostumbrada a no mirarme en el espejo. He de deciros que, además, y para más angustia mi pecho era muy pequeño y tenía una asimetría escandalosa.

Un día en septiembre de éste año alguien me habló del Dr. Mato-Ansorena y decidí (sin pensarlo demasiado) pedir cita. Y aquí empieza (sin yo saberlo) a hacerse realidad mi sueño. Me recibió el Dr. Mato-Ansorena, con la sonrisa más transparente y sincera que había visto en mi vida. Me habló con un cariño tremendo y cuando le conté mi sueño, me lo puso tan fácil, que sólo me respondió: “Yo voy a hacer que te gustes”. Me propuso hacerme en la misma operación una abdominoplastia y un aumento de pecho. Así de sencillo. Desde ese instante, todo su equipo, absolutamente maravilloso, me trataron con un cariño que hoy me cuesta saber que tendré que dejar de visitarles.

La entrada al quirófano, rodeada del Dr. Mato-Ansorena, de Tania (su enfermera) y de la anestesista, todos sonrientes y con una seguridad que hizo que me sintiera completamente tranquila. Me dijeron que me iban a cuidar, y que no iban a dejar que me pasara nada, que todo saldría bien. La operación salió perfecta, unas horas dormida y una noche en la Clínica.

Deciros que el primer mes es muy duro, la abdominoplastia y el aumento de pecho a la vez hicieron que mis movimientos fueran casi nulos, que necesitara ayuda para todo, que me doliera todo, que llorara por la impaciencia de verme bien, que estuviera hinchada, parecía que nunca iba a ver los resultados. No todo ha sido un camino de rosas, pero os prometo que merece la pena.

Han pasado dos meses de aquello, y no sabéis lo que ha cambiado mi vida, ni siquiera el Dr. Mato y maravilloso su equipo son capaces de imaginar toda la felicidad que me han dado. Siempre evité las piscinas, los hoteles con spa, la playa con amigos, que me viera mi pareja en sujetador, las tiendas de lencería….Ahora no veo el momento de que llegue el verano, entro como una posesa en todas las tiendas de lencería, me miro en el espejo y ME GUSTO!!, mi pareja está feliz. No ha sido un sueño hecho realidad…..ha sido mucho más.

Gracias Andrea, Patricia, Paz, Tania (os pongo por orden alfabético porque el cariño ha sido por igual), GRACIAS por vuestras sonrisas, vuestro cariño, vuestra paciencia…y mil gracias Dr. Mato-Ansorena, por regalarme éste sueño.

Dr. Mato Ansorena, entre los 10 mejores Cirujanos Plásticos de España según El Mundo. El «Top Ten» de los Cirujanos Plásticos en España.

LOC (La Otra Crónica de «El Mundo») acaba de publicar el ‘top ten’ de cirujanos plásticos más prestigiosos y reconocidos de España. Los 10 especialistas en Cirugía Plástica y Estética que seleccionan nuestros vips para rejuvenecer y embellecer el rostro y el cuerpo. Esta es una guía de los bisturís más precisos, de los quirófanos más codiciados con mayor lista de espera de nuestro país.

El Dr. JAVIER MATO ANSORENA forma parte de esta selecta lista. Perteneciente a la familia propietaria de la conocida casa de subastas, Mato Ansorena cuenta con varias clínicas distribuidas en España, si bien opera en la Clínica de la Luz de Madrid y en la Fátima de Sevilla. Marta Chávarri es asidua a su consulta y también gran parte de la clase política y financiera de Madrid.

Leer Noticia Original en LOC (El Mundo) >> 

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 Vogue – Marzo 2012 Descargar .pdf con reportaje original revista.

Alicia duran, decidida a recuperar su figura tras su tercer embarazo, detalla como se sometió a esta intervencion puntera.

«Siempre he sido delgada y con bastante pecho… hasta que fui madre. A mis 38 años , tengo una genética generosa, y sé que incluso parezco más joven. Sin embargo, hace poco menos de un año, tras tener a mi tercer hijo, no tuve más remedio que asumir que definitivamente habia perdido mi figura esbelta y fibrosa. Aunque vestida seguia estando resultona porque usaba mis argucias (iba siempre con faja, usaba sujetadores y bikinis con relleno), sin esas “trampas” ya no era, ni mucho menos, como antes. Mi pecho originalmente una talla 100, habia ido desapareciendo, literalmente, cada vez más tras cada lactancia. Y mi vientre dejó de ser plano para convertirse en una bola flácida, incómoda y antiestética. En definitiva, dejé de sentirme en mi cuerpo para sentirme atrapada en uno ajeno. Este sentimiento se inició después del primer embarazo, se agudizó tras el último parto, lo que me llevó a plantearme – esta vez realmente en serio- recurrir a la cirugia estética de aumento de pecho. Después de los dos primeros embarazos probé diversos tratamientos, pero ya no podia engañarme pensando que mi problema podia solucionarlo en una cabina estética o en el gym. Lo habia intentado todo: hice dietas y ejercicio para rebajar vientre; me gasté una fortuna en sesiones de mesoterapia, electroestimulación, plataforma vibratoria y radiofrecuencia; me aplicaba disciplinadamente cremas reductoras y reafirmantes sin obtener más que una cierta mejora en la apariencia de mi piel. Pero en mi caso eso no era suficiente, asi que me puse a investigar. Me pasé muchas horas delante del ordenador buceando en la red, pero terminaba confusa. Finalmente, y a través de unas amistades, decidi consultar con tres cirujanos de prestigio.»

«Finalmente decidi operarme vientre y pecho con el Dr. Mato Ansorena. Fué una cuestión de piel; hubo feeling desde el primer momento.

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Me hizo sentir cómoda en la consulta y no me encontraba intimidada al plantearle mis dudas y temores. Tenia miedo al quirófano, a la anestesia, pero también a los resultados. Primero porque no terminaba de creer del todo que mi vientre- con un michelin colgante que no podia abarcar con toda mi mano- pudiese quedar igual al que tenia antes de mi primer embarazo y, por otro lado, porque, tras las cesáreas, comprobé que tengo tendencia a cicatrizar mal y a desarrollar queloides. Pero el Dr Mato Ansorena  me propuso una opción que ni siquiera se me hubiera pasado por la cabeza en la mejor de las fantasias: realizar la doble intervención pero con una sola incision en el abdomen. ¿Cómo? La idea, me explicó, era hacerme una abdominoplastia en la que me coserian la fascia muscular (la fina capa de tejido que cubre los músculos) a izquierda y derecha del ombligo y de arriba hacia abajo, como si fueran las pinzas de un pantalón; después esitrarian la tripa reconstruyendo un ombligo nuevo y cortarian la piel que sobrara. Hasta ahi lo que ya sabia, por mis indagaciones en internet. El siguiente paso, sin embargo , consistia, en vez de hacer incisiones en el pecho para introducir los implantes, en introducirlos desde el abdomen, aprovechando que ya estaba abierta por esa zona. Por ahi harian pasar las prótesis hasta el bolsillo mamario, por debajo del músculo para lograr la naturalidad que yo queria.»

Lo último: cirugia de aumento de pecho y abdominoplastia asociadas con una sola cicatriz.

¿De verdad se podia hacer eso? ¿Por qué, entonces, no es algo que se haga habitualmente si con ello la mujer se ahorra una cicatriz en el pecho?

“Esta no es la via habitual- me dijo el doctor Mato- porque el trayecto hasta llegar a la mama es más largo y mucho más complicado.

Hay que pasar la barrera anatómica- el surco submamario- que es fundamental dejar bien suturado. Si no se cierra bien el bolsillo con puntos de sujeción adicionales se corre el riesgo de que caiga la prótesis. En definitiva- añadió- ésta es una buena solución en casos como el tuyo, en los que la paciente, además de un aumento de mama, desea corregir cicatrices feas de una operación previa- de vesicula, colon, cesárea- o quieren también realizarse una abdominoplastia. Es una alternativa más en cirugias asociadas porque la paciente se evita dos cicatrices”. Pero también es cierto que es un tipo de intervención más laboriosa y complicada, que requiere mucha pericia, mimo y experiencia.

Propuesta aceptada. Pero no queria que quedase nada en el aire, y prácticamente someti al Dr. Mato a un tercer grado sobre tamaños y tipos de prótesis.

Realmente me obsesionaba mucho que el resultado no fuese natural. Queria recuperar la tersura y turgencia perdidas. En cuanto al tamaño, volver a la talla 100 de mi juventud no era tanto una prioridad. De hecho de adolescente llegué a tener incluso complejo de mucho pecho. Con esta intervención no buscaba ni ser la más sexy ni presumir de un escote voluptuoso. No va con mi forma de ser. Sin embargo, el Dr. Mato me contó que no le gustaba cerrar en consulta el tamaño del las prótesis. Generalmente, preferia- teniendo clara las expectativas y el estilo de vida de la paciente -, y previo consentimiento informado- llevar al quirófano tres tipos de prótesis y probar insitu cuál o quedaba mejor. De hecho, en mi caso, terminó poniendo un pelin más de lo que en principio pensábamos. El motivo era que, al haber tenido bastante pecho antes, mi bolsillo era grande y, aunque ahora se habia vaciado la glándula mamaria habia que rellenar ese espacio. La solución fue una prótesis que rellenara el hueco superior – totalmente plano- y el resultado, ejecutado de forma submuscular, absolutamente armónica. De hecho, aunque utilice escotes pronunciados, nadie “sospecha” de su total naturalidad. Aún no puedo creer que me haya liberado de las fajas y de los rellenos. Estoy feliz y es cierto que, aunque tuve algún momento de debilidad en el que me planteé dar marcha atrás, ahora no me arrepiento de mi decisión.

No quiero tampoco que se piense que esto fue un camino de rosas. El postoperatorio se hizo realmente lento. Curas cada cuatro dias para hacer un seguimiento de la cicatrización, y dos semanas andando encorvada porque me tiraban y dolian los puntos de la cicatriz abdominal. No podia sostener al mi bebé, y coger un plato del estante de la cocina era un odisea… Además, tuve que llevar una faja que me comprimia desde la rodilla hasta debajo del pecho, con tres niveles de cierre que iba apretando a medida que me deshinchaba. Del pecho, por el contrario, no me enteré, porque no tenia puntos. Y, a pesar de la cicatriz del abdomen- antes tenia los queloides de las cesareas- me vualvo a sentir plenamente identificada con mi cuerpo.

La más demandada es la cirugía facial, seguida del aumento de pecho (mamoplastia), la cirugía de párpados (blefaroplastia), la nariz (rinoplastia) y la abdominoplastia – Nueve de cada diez son mujeres

España sigue siendo el país de la Unión Europea donde más intervenciones de cirugía estética se realizan anualmente, donde la cirugía facial es la más demandada (41,6%) al estar compuesta por diferentes intervenciones como, la blefaroplastia (párpados) o la rinoplastia.

La Liposucción: la cirugía estética más demandada por ambos sexos

No obstante, al analizar los datos de forma individual, la liposucción, que permite un remodelado de la silueta mediante la extracción de grasa o el tejido adiposo, es la más solicitada por ambos sexos. A esta intervención de cirugía plástica, le siguen el aumento de pecho (mamoplastia), la cirugía de párpados (blefaroplastia), de la nariz (rinoplastia) y la abdominoplastia.

Las mujeres prefieren la liposucción y el aumento de pecho, los hombres cirugía facial (orejas, nariz y párpados)