Yo Dona – Octubre 2010 – Descargar .pdf con reportaje original

Como tratar este problema sin cirugias agresivas: miniflebectomía

Hoy ya no hace falta recurrir a una cirugia agresiva pare tratar las varices. En las Clinicas Mato Ansorena de Madrid y Sevilla se apuesta por la miniflebectomia, que «consiste en realizar de 3 a 4 microincisiones (de un milimetro) paralelas a la vena afectada, pare luego extraer esta a traves de dichos cortes», explican desde el centro.

Ventajas de la miniflebectomía respecto al método clásico

Entre otras, que la miniflebectomia se realiza con anestesia local y permite que el paciente pueda caminar sólo dos hores después de la intervención.

Por otro lado. las arañas vasculares menos graves (que sólo implican un problema estético) tienen una solución mucho más sencilla: se tratan únicamente con láser.

Se requieren entre una y tres sesiones y los resultados se aprecian al cabo de dos meses.

El tratamiento es algo molesto. pero sólo mientras se está aplicando el láser; luego las únicas precauciones que hay que tomar son las de aplicarse una crema anti-inflamatoria y ‘llevar medias de compresión durante unos dias.

 Vogue – Marzo 2012 Descargar .pdf con reportaje original revista.

Alicia duran, decidida a recuperar su figura tras su tercer embarazo, detalla como se sometió a esta intervencion puntera.

«Siempre he sido delgada y con bastante pecho… hasta que fui madre. A mis 38 años , tengo una genética generosa, y sé que incluso parezco más joven. Sin embargo, hace poco menos de un año, tras tener a mi tercer hijo, no tuve más remedio que asumir que definitivamente habia perdido mi figura esbelta y fibrosa. Aunque vestida seguia estando resultona porque usaba mis argucias (iba siempre con faja, usaba sujetadores y bikinis con relleno), sin esas “trampas” ya no era, ni mucho menos, como antes. Mi pecho originalmente una talla 100, habia ido desapareciendo, literalmente, cada vez más tras cada lactancia. Y mi vientre dejó de ser plano para convertirse en una bola flácida, incómoda y antiestética. En definitiva, dejé de sentirme en mi cuerpo para sentirme atrapada en uno ajeno. Este sentimiento se inició después del primer embarazo, se agudizó tras el último parto, lo que me llevó a plantearme – esta vez realmente en serio- recurrir a la cirugia estética de aumento de pecho. Después de los dos primeros embarazos probé diversos tratamientos, pero ya no podia engañarme pensando que mi problema podia solucionarlo en una cabina estética o en el gym. Lo habia intentado todo: hice dietas y ejercicio para rebajar vientre; me gasté una fortuna en sesiones de mesoterapia, electroestimulación, plataforma vibratoria y radiofrecuencia; me aplicaba disciplinadamente cremas reductoras y reafirmantes sin obtener más que una cierta mejora en la apariencia de mi piel. Pero en mi caso eso no era suficiente, asi que me puse a investigar. Me pasé muchas horas delante del ordenador buceando en la red, pero terminaba confusa. Finalmente, y a través de unas amistades, decidi consultar con tres cirujanos de prestigio.»

«Finalmente decidi operarme vientre y pecho con el Dr. Mato Ansorena. Fué una cuestión de piel; hubo feeling desde el primer momento.

vogue-marzo-2012-2-aumento-de-pecho-senos-mamas-mamoplasia-abdominoplastia-madrid-sevilla-huelva

Me hizo sentir cómoda en la consulta y no me encontraba intimidada al plantearle mis dudas y temores. Tenia miedo al quirófano, a la anestesia, pero también a los resultados. Primero porque no terminaba de creer del todo que mi vientre- con un michelin colgante que no podia abarcar con toda mi mano- pudiese quedar igual al que tenia antes de mi primer embarazo y, por otro lado, porque, tras las cesáreas, comprobé que tengo tendencia a cicatrizar mal y a desarrollar queloides. Pero el Dr Mato Ansorena  me propuso una opción que ni siquiera se me hubiera pasado por la cabeza en la mejor de las fantasias: realizar la doble intervención pero con una sola incision en el abdomen. ¿Cómo? La idea, me explicó, era hacerme una abdominoplastia en la que me coserian la fascia muscular (la fina capa de tejido que cubre los músculos) a izquierda y derecha del ombligo y de arriba hacia abajo, como si fueran las pinzas de un pantalón; después esitrarian la tripa reconstruyendo un ombligo nuevo y cortarian la piel que sobrara. Hasta ahi lo que ya sabia, por mis indagaciones en internet. El siguiente paso, sin embargo , consistia, en vez de hacer incisiones en el pecho para introducir los implantes, en introducirlos desde el abdomen, aprovechando que ya estaba abierta por esa zona. Por ahi harian pasar las prótesis hasta el bolsillo mamario, por debajo del músculo para lograr la naturalidad que yo queria.»

Lo último: cirugia de aumento de pecho y abdominoplastia asociadas con una sola cicatriz.

¿De verdad se podia hacer eso? ¿Por qué, entonces, no es algo que se haga habitualmente si con ello la mujer se ahorra una cicatriz en el pecho?

“Esta no es la via habitual- me dijo el doctor Mato- porque el trayecto hasta llegar a la mama es más largo y mucho más complicado.

Hay que pasar la barrera anatómica- el surco submamario- que es fundamental dejar bien suturado. Si no se cierra bien el bolsillo con puntos de sujeción adicionales se corre el riesgo de que caiga la prótesis. En definitiva- añadió- ésta es una buena solución en casos como el tuyo, en los que la paciente, además de un aumento de mama, desea corregir cicatrices feas de una operación previa- de vesicula, colon, cesárea- o quieren también realizarse una abdominoplastia. Es una alternativa más en cirugias asociadas porque la paciente se evita dos cicatrices”. Pero también es cierto que es un tipo de intervención más laboriosa y complicada, que requiere mucha pericia, mimo y experiencia.

Propuesta aceptada. Pero no queria que quedase nada en el aire, y prácticamente someti al Dr. Mato a un tercer grado sobre tamaños y tipos de prótesis.

Realmente me obsesionaba mucho que el resultado no fuese natural. Queria recuperar la tersura y turgencia perdidas. En cuanto al tamaño, volver a la talla 100 de mi juventud no era tanto una prioridad. De hecho de adolescente llegué a tener incluso complejo de mucho pecho. Con esta intervención no buscaba ni ser la más sexy ni presumir de un escote voluptuoso. No va con mi forma de ser. Sin embargo, el Dr. Mato me contó que no le gustaba cerrar en consulta el tamaño del las prótesis. Generalmente, preferia- teniendo clara las expectativas y el estilo de vida de la paciente -, y previo consentimiento informado- llevar al quirófano tres tipos de prótesis y probar insitu cuál o quedaba mejor. De hecho, en mi caso, terminó poniendo un pelin más de lo que en principio pensábamos. El motivo era que, al haber tenido bastante pecho antes, mi bolsillo era grande y, aunque ahora se habia vaciado la glándula mamaria habia que rellenar ese espacio. La solución fue una prótesis que rellenara el hueco superior – totalmente plano- y el resultado, ejecutado de forma submuscular, absolutamente armónica. De hecho, aunque utilice escotes pronunciados, nadie “sospecha” de su total naturalidad. Aún no puedo creer que me haya liberado de las fajas y de los rellenos. Estoy feliz y es cierto que, aunque tuve algún momento de debilidad en el que me planteé dar marcha atrás, ahora no me arrepiento de mi decisión.

No quiero tampoco que se piense que esto fue un camino de rosas. El postoperatorio se hizo realmente lento. Curas cada cuatro dias para hacer un seguimiento de la cicatrización, y dos semanas andando encorvada porque me tiraban y dolian los puntos de la cicatriz abdominal. No podia sostener al mi bebé, y coger un plato del estante de la cocina era un odisea… Además, tuve que llevar una faja que me comprimia desde la rodilla hasta debajo del pecho, con tres niveles de cierre que iba apretando a medida que me deshinchaba. Del pecho, por el contrario, no me enteré, porque no tenia puntos. Y, a pesar de la cicatriz del abdomen- antes tenia los queloides de las cesareas- me vualvo a sentir plenamente identificada con mi cuerpo.

La más demandada es la cirugía facial, seguida del aumento de pecho (mamoplastia), la cirugía de párpados (blefaroplastia), la nariz (rinoplastia) y la abdominoplastia – Nueve de cada diez son mujeres

España sigue siendo el país de la Unión Europea donde más intervenciones de cirugía estética se realizan anualmente, donde la cirugía facial es la más demandada (41,6%) al estar compuesta por diferentes intervenciones como, la blefaroplastia (párpados) o la rinoplastia.

La Liposucción: la cirugía estética más demandada por ambos sexos

No obstante, al analizar los datos de forma individual, la liposucción, que permite un remodelado de la silueta mediante la extracción de grasa o el tejido adiposo, es la más solicitada por ambos sexos. A esta intervención de cirugía plástica, le siguen el aumento de pecho (mamoplastia), la cirugía de párpados (blefaroplastia), de la nariz (rinoplastia) y la abdominoplastia.

Las mujeres prefieren la liposucción y el aumento de pecho, los hombres cirugía facial (orejas, nariz y párpados)

Cirugia de Parpados - Madrid, Marbella, SevillaLa Cirugia de Parpados o Blefaroplastia en Madrid, es una de las intervenciones de Cirugia Estetica Facial mas demandadas en España.

La Cirugia de Parpados, también conocida como operación de bolsas en los ojos, tiene como fin eliminar el exceso de piel de los párpados, tanto superiores como inferiores, así como eliminar las bolsas ya que en realidad son tejido graso. Con la blefaroplastia, también se consigue mejorar las ojeras.

No debemos confundir este tipo de intervención con la eliminación de las patas de gallo (toxina botulínica Tipo A), las “ojeras oscuras” o con levantar las cejas caídas (cantopexia).

Definición de la Cirugia de parpados o Blefaroplastia

la Cirugia de Parpados es una intervención quirúrgica de los párpados mediante la que   podemos remodelar los posibles defectos provocados por el envejecimiento, cuando aparece un exceso de piel y/o del volumen de las bolsas. Hay varios tipos de abordaje:

Cirugia de Parpados o Blefaroplastia Transconjuntival en Madrid

Es la intervención quirúrgica del párpado inferior, mediante el que podemos remodelar los defectos de este, tanto el exceso de piel como las bolsas. Para ello se realiza una incisión en la conjuntiva de la cara interna palpebral quedando oculta así la cicatriz. En este caso se realizan las incisiones a través de la conjuntiva.

Cirugia de Parpados o Blefaroplastia Transdérmica

Con esta intervención quirúrgica podemos modificar los defectos también por exceso de piel o por bolsas en los ojos. En este caso se realizan las incisiones a través de la piel.