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Alcohol a raya
Sabemos que es difícil resistir la tentación de prolongar los brindis navideños, sobretodo en una época de reencuentros y reuniones con seres queridos .Pero la verdad es que el alcohol es una bomba calórica y si quieres mantener tu peso a raya, tienes que moderar su consumo. Cada gramo de alcohol nos aporta, nada menos que 7 Kcal, (sólo 2 menos que un gramo de grasa). Este curiosos dato nos puede servir de motivación extra para consumirlo, de buena calidad, pero siempre con moderación. Si resulta que un día te pasas; debe desaparecer de tu menú en los días sucesivos y paliar sus efectos bebiendo mucha agua.
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Come despacio.
En muchas cenas y comidas, el menú es tan extenso que no nos da tiempo a comer con cierta tranquilidad sin que hayan llegado, por lo menos, tres platos más!. Pero masticar y comer deprisa es un gesto que debemos evitar a toda costa, porque entorpece nuestras digestiones y esto nos va a generar problemas intestinales, además de una sensación de atracón bastante desagradable. En lugar de atiborrarte sin freno, prueba a tomarte cada plato con tranquilidad y disfrutando de su sabor. En algunos sitios lo llaman mindfulness, para Clínicas Mato Ansorena es sentido común, más que otra cosa.
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Si estás a dieta, mejor carnes magras.
Nos parece que estar a régimen en Navidad es casi «Misión Imposible»; pretende perder peso estos días va a generarte mucha frustración, sin embargo si puedes proponerte mantener tu peso con éxito y seguir con la pérdida después de las fiestas. Para ayudarnos a ello, deberemos elegir entrantes ligeros y un segundo plato compuesto de carne magra (evitar si podemos las artes del cordero o el cerdo que son más ricas en grasa), acompañados de una guarnición de verduras o ensalada u optar por un segundo plato de pescado.
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La sal es tu peor enemigo.
Sobretodo si tienes tendencia a la retención de líquidos, ya que la sal dispara estos problemas y nos hincha mucho. Para evitar esa sensación y su consecuente suma de peso; puedes optar por utilizar más especias y menos sal en las comidas y cenas posteriores a la navideña. éstas aportan mucho sabor, pero no son tan peligrosas como la sal. No podemos olvidar, además que para las personas con problemas de hipertensión, la sal es, de hecho peligrosa..Mejor sustituirla por sales hiposódicas de la farmacia.
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¡Marisco, Bienvenido!
Como último consejo ¡Una buena noticia! Una de las delicias más perseguidas de navidad (el marisco) es sanísimo y además ¡a penas engorda! Puedes tomar el que quieres (dentro de unos márgenes, claro), y cortarte con otros alimentos navideños más problemáticos.
Por último recordarte que en Clínicas Mato Ansorena contamos con una amplia gama de servicios nutricionales que se adaptan a cada situación; como por ejemplo nuestro tests nutrigenético o nuestra orientación en materia nutricional, centrada en la cronobiología nutricional. Si necesitas ampliar información, puedes ponerte en contacto con nosotros
¡Feliz Banquete!